LinkedIn es la red social creada por y para profesionales. Nos permite trasladar nuestro perfil profesional al mundo digital. Esta plataforma nos da la oportunidad de mostrar online toda nuestra experiencia y formación así como de conectar tanto con empresas como con profesionales.

Disponer de un perfil en LinkedIn es una de las mejores cartas de presentación, ya que es la principal plataforma online para hacer negocios y concretar alianzas estratégicas.

¿Qué utilidades prácticas se pueden obtener con LinkedIn?

Bien fácil, son múltiples y todas enfocadas a generar negocio:

  1. Generar nuevos negocios y oportunidades.
  2. Captar nuevos clientes.
  3. Contactar con profesionales de nuestro sector o de otros.
  4. Visibilidad de nuestro perfil profesional online.
  5. Publicar posts o noticias de interés.
  6. Publicar ofertas de empleo o bien buscar empleo.
  7. Contactar con profesionales a nivel internacional (la red cuenta con 300 M de usuarios de todo el mundo).
  8. Buscar proveedores o solucionar necesidades de nuestro negocio.
  9. Obtener patrocinio.
  10. Afiliarnos a grupos del sector o bien de nuestra profesión para estar al día de las noticias que surgen así como oportunidades de negocio o empleos.
  11. Obtener tráfico hacia nuestra web.
  12. Conocer las últimas tendencias de nuestro sector.

¿Cómo funciona LinkedIn?

El funcionamiento de LinkedIn no difiere casi en nada de cualquier otra red social. Quizás el hecho de que sea una plataforma profesional implica tener que completar más pasos a fin de registrarse, que no Twitter o Facebook.

Si bien es importante contar con un perfil de usuario, lo es más aún usar la red de forma diaria. Desde Tactius aconsejamos que si creemos que no seremos activos en las redes sociales de forma continua o bien no sabremos como desempeñarnos en ellas, es recomendable contratar a un Community Manager o a una consultoría que nos ayude a gestionar nuestra imagen digital.

  1. Crea tu CV en LinkedIn: Es esencial crear un perfil profesional competente. Para ello resulta clave poner una foto profesional, explicar con detalle nuestra experiencia laboral, formación académica, títulos, intereses profesionales, aptitudes y buscar personas que puedan recomendar nuestro trabajo, ya que parte importante de esta red es la reputación online de nuestro perfil.
  1. Una vez creado el perfil, LinkedIn te solicitará elegir un plan: Premium o Básico. La cuenta gratuita suele ser más que suficiente. Si bien es cierto que la cuenta Premium ofrece muchas más posibilidades si queremos hacer acciones de captación de clientes específicas dentro de la red.
  1. A continuación, debemos agregar nuestros contactos profesionales. Estos pueden ser: compañeros de trabajo, de la universidad o escuela, profesionales de tu sector, etc. La manera más rápida de realizar esta acción sería exportando nuestros contactos de Gmail o Outlook. En caso contrario, se puede ir solicitando el contacto con cada uno de ellos individualmente.
  1. Una vez configurado nuestro perfil y formada la red de contactos, resulta interesante seguir a empresas de nuestro sector o bien a potenciales clientes ya que de este modo recibiremos las noticias que vayan publicando. Esta información es clave para ir conociendo nuestro target, competencia o descubrir nichos de mercado.
  1. Igualmente, es necesario participar en grupos relacionados con nuestra profesión o estudios con el fin de interactuar con el resto de profesionales y ampliar nuestra red de contactos.
  1. Una de las opciones más interesantes que permite LinkedIn es enviar y recibir mensajes a nuestros contactos. Esto nos permite realizar una tarea de captación y fidelización de clientes de forma constante ya que podemos ir agregando los profesionales que creamos más interesantes (nuestro target) a nuestra red para luego presentarnos y explicar nuestros servicios.

Una vez tenemos configurado nuestro perfil, hay que tener en cuenta diversos factores. Para ello, hemos elaborado una serie de consejos para el buen uso de LinkedIn.

Consejos sobre cómo usar LinkedIn

  • Número de contactos: Es importante disponer de un buen número de contactos (idealmente más de 500) ya que el buscador de LinkedIn tiene en cuenta el número de personas que conocemos para posicionarnos en las búsquedas que realizan las empresas o los profesionales. Así, si un cliente busca ‘abogado Barcelona’ que estemos en la primera página de resultados depende en parte de la cantidad de contactos de nuestra red.
  • Perfil actualizado: Debemos contar con un perfil actualizado. Para ello, debemos ir introduciendo los cambios en nuestra vida profesional.
  • Uso de la red: Deberíamos conectarnos a LinkedIn entre media hora y 1 hora al día, como mínimo.
  • Tags: Usar los tags correctos en la definición del perfil para ser de los primeros en aparecer en los resultados de una búsqueda.
  • Organización de la red: Es aconsejable ordenar los contactos mediante tags para poder luego mandar mensajes según las categorías que hemos creado.
  • Solicitud de contacto: Deberíamos realizar búsquedas de nuevos contactos que formaran parte de nuestro target a diario. No se debe pedir más de una vez la solicitud de contacto a una misma persona (LinkedIn nos podría bloquear).
  • Conjuntar el mundo offline con el online: Es recomendable trasladar nuestras reuniones profesionales a LinkedIn. Es decir, después de una reunión con un potencial cliente es conveniente enviar una solicitud de contacto a través de LinkedIn o bien seguir a ese profesional en Twitter.
  • Herramienta digital: Esta plataforma resulta ser una buena herramienta para hacer seguimientos post-eventos o post-congreso de los contactos nuevos que hemos obtenido.

Nuestras conclusiones

 LinkedIn se ha convertido en una herramienta imprescindible para cualquier profesional. Actualmente, no contar con un perfil en esta red representa perder miles de oportunidades de captar nuevos clientes o poder dinamizar nuestra empresa y generar un mayor volumen de negocio.

Si bien es importante contar con un perfil de usuario, lo es más aún usar la red de forma diaria. Desde Tactius aconsejamos que si creemos que no seremos activos en las redes sociales de forma continua o bien no sabremos como desempeñarnos en ellas, es recomendable contratar a un Community Manager o a una consultoría que nos ayude a gestionar nuestra imagen digital.